En estas últimas semanas de cuarentena la Defensoría del Pueblo se vio
desbordada de llamados por distintas temáticas, muchas de ellas vinculadas a reclamos por sobreprecios y abusos comerciales, manifestando muchos vecinos su disconformidad con el hecho de que Defensa del Consumidor no atienda los reclamos ni telefónicamente.
La mayoría de los reclamos han sido presentados por vecinos jubilados que han visto modificadas en gran forma sus rutinas de toda una vida. Es muy difícil para un jubilado/jubilada tener que hacer todos los trámites por vía electrónica cuando muchos de ellos/ellas no tienen una computadora y en muchos casos (la mayoría) no manejan el celular como para hacer esas tramitaciones. Pagar las cuentas es toda una odisea, teniendo en muchos casos que romper la cuarentena para hacer largas colas en los poquísimos comercios abiertos que se dedican a cobrar los servicios públicos (en muchos de los cuales cobran sólo con Tarjeta de Débito que no poseen). Muchos médicos de cabecera no los atienden por la pandemia y más de un par de clínicas con cápitas de PAMI los atienden sólo si están muy graves.
Además de todas estas penurias que deben soportar mientras todos sabemos que el de los jubilados es el sector más vulnerable y en situaciones que en muchos casos les obligan a romper la obligatoria cuarentena, sufren en forma compulsiva y sin lugar a reclamo la pérdida del beneficio de la Tarifa Social en los servicios de gas y luz.
Mientras todos los argentinos hacemos un enorme sacrificio y nuestro gobierno intenta llevar adelante medidas paliativas para evitar que se deteriore más la situación social, estas empresas de servicios públicos privatizados que han tenido importantes ganancias en los últimos años recortan las tarifas sociales.
Los Defensores del Pueblo de General Pueyrredón Luis Salomón, Fernando Rizzi y Daniel Barragán demandamos que todos los jubilados de la jubilación mínima sin distinciones sean beneficiarios automáticamente por el sólo hecho de serlo de Tarifa Social en luz eléctrica, gas, agua y cloacas, cable, teléfono fijo, telefonía celular e internet.
Los jubilados deben ser la prioridad de un país que los vio trabajar todos los días para construirlo y es imprescindible que sean compensados por todo lo que han hecho a lo largo de su trayectoria laboral con un pasar más digno y confortable en la mayoría de edad.
Luis Salomón Fernando Rizzi Daniel Barragán